Alerta de mejores papás del mundo por aquí.
Mi padre siempre tuvo la intención de peinarme cuando era pequeña. Lo intentó una y mil veces, y simplemente no podía. Cada vez que él me peinaba, me preguntaban en el colegio que por qué andaba así de desastrosa, y si es que acaso me había “peleado con el peine”, y a mi no me hacía ninguna gracia. Pobre de mi padre.
Alerta de mejores papás del mundo por aquí.
Mi padre siempre tuvo la intención de peinarme cuando era pequeña. Lo intentó una y mil veces, y simplemente no podía. Cada vez que él me peinaba, me preguntaban en el colegio que por qué andaba así de desastrosa, y si es que acaso me había “peleado con el peine”, y a mi no me hacía ninguna gracia. Pobre de mi padre.
Y bueno, finalmente desistió, pero si hubiese existido en ese entonces un invento como este, seguro hubiese sido el eterno creador de mis peinados. Se llama Cozy’s Cuts for Kids (Cortes de Cozy para niños en español), y es una peluquería de Nueva York que se dedica a ofrecer clases a papás que quieren aprender cómo peinar a sus pequeñas hijas.
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