No siempre es fácil para una mujer excitarse en la cama y llegar al orgasmo. A las distintas razones que le impiden llegar al orgasmo, entre preocupaciones o falta de deseo sexual, muchas mujeres tienen el problema de no encontrar su punto G.
Pero en este artículo te decimos cuáles son las 5 posiciones sexuales para el punto G, y no sólo sorprendas a tu pareja, ¡sino a ti misma!
#5 La chica arriba
Cuando una chica se ubica sobre el hombre, tiene todo el control en la situación. La velocidad, la profundidad y el ángulo de penetración son manejados por la mujer, y por lo tanto, una de las formas más fácil de estimular el punto G.
Si tienes preferencia en esta posición, coloca las rodillas sobre la cama, así el ángulo de la cabeza del pene apuntará directamente hacia este gran punto de placer.
#4 La vaquera
Esta posición es básicamente la misma que la anteriormente detallada, pero con una variante. Pon las rodillas juntas y dándole la espalda a tu chico.
Anímalo a mecerse suavemente hacia atrás y adelante, y sentirás que en esta posición el punto G es estimulado directamente por la cabeza del miembro.
#3 El perrito
De todas, la posición más sencilla para lograr el orgasmo, ya que permite una penetración más profunda y eficaz para la estimulación del punto G.
Como manera de ir un poco más allá, puedes tocar tu clítoris con el dedo, pero asegúrate de no empujar demasiado profundamente, sino perderás contacto con la parte estimulante.
#1 Cucharita
Para lograr estimular el punto G con esta posición, coloca tu pierna hacia atrás, hasta la espalda de tu chico. Luego, coloca tus brazos alrededor de su cabeza, y permite que el movimiento lento te lleve al orgasmo. La cabeza del pene se encontrará perfectamente alineado con tu punto G, por lo que el orgasmo no tardará en llegar.
¿Qué te parecieron estas posiciones sexuales para el punto G? ¿Probaste alguna de ellas? ¡Cuéntanos en un comentario!
#2 Variante del misionero
Con la posición clásica del misionero no es sencillo encontrar el punto G, pero con una variante, obtienes un mayor contacto. Coloca una almohada debajo de tu trasero y levanta tus piernas hasta colocar tus pies en su pecho.
La almohada cambia el ángulo de penetración, alineando el pene mejor con el punto G.
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