El cáncer es una enfermedad devastadora e implica mucha fortaleza para poder sobrellevarla. La fotógrafa Kate Murray, logró captar el amor más puro de una madre diagnosticada con cáncer mamario en etapa 3, junto su hijo recién nacido.
La lucha contra la adversidad, los malos pronósticos, las quimioterapias y hasta una masectomía se compensan al ver a esta mujer amamantar a su hijo. “Esta es la definición de fortaleza, amor, y belleza en su estado más puro. Esta madre fue diagnosticada con cáncer mamario en etapa 3, a la mitad de su embarazo, con su bebé de sexo sorpresa. Le removieron un seno y pasó por quimioterapia mientras cargaba con su bebé milagroso. Fue inducida a las 36 semanas para poder recibir mayor tratamiento”cuenta Kate en su Facebook donde relata parte de esta experiencia.
Las fotos retratan esta historia de lucha y coraje por la propia vida y por la del pequeño que está por nacer. “El niño nació listo para probar al mundo que heredó su fortaleza de su madre. Se amamantó del seno restante y el cuarto se llenó de muchas emociones. Amamantar genera un lazo sagrado, y este hace que mi corazón se rompa y se infle al mismo tiempo. Soy más que bendecida por conocer a esta mujer y su familia, y honrada porque me preguntó que documentara estos preciosos momento” finaliza.
Historias como ésta hay muchas. La vida es una constante lucha para todos. Esta madre es un ejemplo de fortaleza y seguirá con su tratamiento, mientras que su hijo prematuro también lo hará.
#MujeresQueInspiran
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